El alumnado de la Escuela de Hostelería TOPI ha estado desarrollando un proceso de indagación sobre la cultura enogastronómica. En este proceso ha ayudado a identificar características socioculturales propias y valorar críticamente la complejidad de identidad cultural.
Dentro del marco del proyecto Nuestro Patrimonio Común, el alumnado de la Escuela de Hostelería TOPI ha estado llevando a cabo un proceso de indagación sobre elementos de la cultura enogastronómica con los que se identifican. Ha sido un proceso mediante el cual han podido profundizar sus conocimientos sobre diversos productos y/o elaboraciones que les resultaban especialmente atractivos. La selección de dichos elementos ha representado, en buena medida, la riqueza sociocultural que atesoran los distintos grupos del alumnado.
Esta actividad ha reforzado su formación como futuros profesionales de la hostelería, al tiempo que ha supuesto una oportunidad para enriquecerla y complementarla con el fortalecimiento de sus competencias interculturales. De este modo, este proceso de indagación ha sido también un proceso de alfabetización cultural, pues a través de las indagaciones desarrolladas individualmente y los momentos de presentación conjunta, se ha podido evidenciar cómo la enogastronomía se inserta en marcos culturales más amplios, llegando a convertir ciertos productos o elaboraciones en señas inequívocas de determinadas identidades culturales.
En su indagación, el alumnado ha tenido que, tras seleccionar un producto o elaboración determinada, identificar y describir el contexto en el que se encuentran, así como los usos o momentos de consumo preferente o más significativos de los mismos y, finalmente, rastrear tanto los antecedentes más inmediatos de dichos productos o elaboraciones como presentar las innovaciones o nuevos desarrollos que a partir de los mismos se están llevando a cabo en sus contextos.
El desarrollo de esta actividad ha posibilitado la mejora de la formación de los futuros profesionales de la Escuela de Hostelería TOPI, ayudándoles a conocer mejor y enmarcar sus referentes enogastronómicos como productos culturales. Al mismo tiempo, ha ofrecido la oportunidad de reconocer cómo las culturas están en constante cambio y que la delimitación de sus fronteras no es en absoluto sencilla. En este sentido, se ha evidenciado cómo las culturas son tanto sistemas simbólicos como prácticas dotadas de significados compartidos por ciertos grupos de personas o por sociedades.
Según el conocido antropólogo C: Geertz , el ser humano “es un animal inserto entre tramas de significados” que conforman la propia cultura. El desarrollo de esta actividad ha dado una oportunidad para identificar algunas de esas tramas en las que estamos inmersos y, a partir de ello, reconocer la necesidad de la diversidad para el crecimiento de las distintas culturas.
Nuestro Patrimonio Común ha contado con el apoyo económico del Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón y del Fondo Social Europeo.
